Prof. Mireya Izaguirre de Darromán |
“La humanidad ha experimentado nuevas transformaciones que requieren de una forma de exégesis distinta a la existente por mucho tiempo”. “A nivel general, la interpretación y comprensión de los diversos fenómenos de la naturaleza requieren de una forma de pensamiento distinto,”. Paiva (2004)
Por supuesto, ante la exigencia, el dinamismo, la impetuosidad y velocidad del mundo actual, se requiere que la educación se haga cada vez, más consciente y programada para formar a la persona creativa que el presente demanda.
Este mundo actual, tan competitivo, exige un nuevo orden organizacional, donde la persona se redimensiona a la luz de su interacción e integración social, con una nueva forma de concebirse y entender al universo, donde recobra singular importancia la formación permanente; en el entendido, que es un proceso que sucede en un continuum humano, que se inicia en la gestación, antes del nacimiento y culmina quizás más allá de nuestra muerte. Aprendizaje que deberá servir, por lo menos, aquí y por ahora, como instrumento de integración del ser humano a los equipos de trabajo.
Donde la creatividad se expone como la habilidad, imprescindible para sobrevivir al entorno y poder adaptarse al medio con la velocidad que los actuales momentos exige. Ella permite, captar los problemas presentes con una sensibilidad distinta, con una amplia visión y percepción de los procesos sociales, políticos, económicos, entre otros.
El proceso de aprendizaje que esta planteado, para esta época, deberá cumplir con el objetivo de potenciar exponencialmente la capacidad del que aprende, para generar nuevas ideas, utilizarlas y aplicarlas, en un permanente aprender, desaprender y reaprender.
Formación que deberá incluir de manera fundamental la creatividad e integración holística en todos los procesos de aprendizaje, que mixture las áreas científicas o estrictamente tecnológicas, con las artísticas en el actual contexto socio histórico que vivimos.
Con la expresa intención de propiciar que áreas a las cuales hasta ahora, se pensara, tenían restringida la necesidad de ser creativas, integrarlas en un todo con las expresiones plásticas como medios de expresión e interpretación.
Una formación que deberá proyectarse en todas las actividades de la vida humana tales como: administración, gerencia, servicio público, política, comunicaciones y producción.
Se trata en concreto de democratizar no solo los conocimientos tecnológicos-científicos, sino además incluir en el acto educativo la creatividad, así como programar la formación de la persona necesaria para existir en este entorno, con un perfil profundamente humano y ecológico”. Dicha formación deberá abarcar todas las áreas del saber, del quehacer humano y desarrollar experiencias significativas que permitan “formar en la vida, para la vida”.
Por consiguiente será un proceso educativo que desarrollará en quien aprende, su capacidad y habilidad para adaptarse con un enfoque altamente productivo e innovador, que supere la rutina o los patrones de pensamientos estereotipados y rígidos.
Que le permita interactuar con la realidad y el entorno cambiante, capaz de transformarlo, resolver los conflictos o problemas, analizarlos además de enfrentar las situaciones que se presenten, tomar decisiones, para adoptar soluciones oportunas, eficientes, eficaces y apropiadas.
En conclusión se trata de una formación que permita adquirir la capacidad de pensar, actuar, expresarse en términos de procesos y no solo de resultados.
Esto implica generar un sistema humano distinto, lo que acarrea un emergente cambio de patrones en la educación para lograr de esta manera hacer entrega a la sociedad de una persona realmente preparada y proactiva hacia el cambio. Comprometida con un alto nivel de excelencia y calidad en todos los aspectos de su vida, una persona profundamente equilibrada en su vida personal que entiende su trabajo, su ocupación, su profesión como parte de ella.
Para lograrlo se han planteado un conjunto de modelos pedagógicos alternativos, en este caso nos limitaremos al Método Sugestopédico o Tecnología del Aprendizaje Acelerado, que ha demostrado ser una herramienta efectiva para la formación en los procesos de motivación, liderazgo, comunicación y trabajo en equipo.
Georgi Lozanov es el creador de este método, el cual era llamado por él “Sugestopedia”, y se basa en la premisa que la capacidad de aprender y recordar que posee el ser humano es prácticamente Ilimitada, ya que se aprovechan las reservas de la mente.
Lozanov afirmó con sus estudios, que la supermemoria es una facultad humana natural y que no solamente podía desarrollarla cualquier persona, sino que podía lograrse con facilidad.
El enfoque del Aprendizaje Acelerado concibe a la formación como un proceso continuo, que no esta restringido a las sesiones formales. Y en nuestra opinión puede ser esta, la opción formativa que contribuya a responder el reto histórico que está planteado en la actualidad para el sector educativo.
Es evidente que esta función social le corresponde cumplirla a La escuela por ser el escenario natural donde confluyen todas las relaciones sociales.
La escuela como institución educativa es el crisol donde los sujetos crecen conformando una unidad, que debe, no sólo respetar sino favorecer el desarrollo de su diversidad como sujetos únicos, Toro (2007).
Sin perder de vista que el rol fundamental de la escuela será desarrollar el pensamiento complejo en los seres humanos, como una forma de encaminar a los individuos y las naciones hacia el bienestar, la evolución y la productividad. Paiva (2004)
Con respecto a esta concepción del pensamiento, Morin, reseñado por Toro, (2004), Concibe a la Humanidad como una “unidad generadora de diversidad” creadora. En ello deberá convertirse realmente la Educación y por supuesto la escuela.
El educador debe, entonces, propiciar condiciones que favorezcan la creación de “un nuevo tipo de conocimiento, porque normalmente ciertas tendencias asociadas con la educación formal, ya están comprometidas con una manera de entender el conocimiento” (Barrera, 2005).
Pero, de lo que se trata ahora, es no sólo permitir sino además propiciar la creación, la imaginación, la generación de nuevos conocimientos; no es la simple difusión de los ya existentes, lo cual implica un enorme cambio en los conceptos mismos de enseñanza y aprendizaje. Un cambio que propiciará el nuevo docente, egresado con una mejor formación, más integral, que le permitirá comprender mejor dicha realidad.
Los educadores no deberán perder de vista: “La trinidad individuo-sociedad-especie; cerebro-cultura-mente; razón-afectividad-pulsión” (Morin, 2003: 57). Con urgencia se requiere que estos conceptos se materialicen en la actuación diaria del docente, porque hasta ahora estos planteamientos han estado más en el papel que en la práctica pedagógica y en la conciencia de los educadores.
Específicamente el caso venezolano, aunque en el Currículo Nacional Bolivariano se establece que: “la Educación Bolivariana tiene el reto de acabar con la estructura rígida del modelo educativo tradicional, el de las asignaturas compartimentadas, y promover el saber holístico, el intercambio de experiencias con una visión compleja de la realidad, que permita a todos los involucrados en el proceso educativo valorar otras alternativas, tales como: el aprendizaje experiencial, transformacional, por descubrimiento y por proyectos”.
Es evidente, como lo señala la Prof. Gilda Girardi que: “…La escuela necesita nuevos modos de concebir el trabajo docente y metodológico, que formen en la participación y el protagonismo al ciudadano de la nueva república. Avanzamos hacia una estructura educativa centrada en lo humano, que permita concretar el saber, el hacer y el convivir para el crecimiento de un ser social, creador, productivo y solidario y asumir la educación como un proceso de formación permanente, deber social fundamental y función indeclinable y de máximo interés del Estado, según establece el artículo 102 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.
Sin embargo, como lo asegura el mismo Dr. Lozanov, (1979), “estamos muy lejos de satisfacer esta necesidad social por varios motivos importantes:
1. Ante todo, el miedo generalizado que producen los estudios. Hay una conciencia colectiva radicalizada hacia el temor, que equipara la escolaridad con un gran sacrificio. Este desasosiego aumenta con la intensificación del proceso pedagógico, que suscita al mismo tiempo una reacción negativa tanto en el educando como en el profesor.
2. En segundo lugar la existencia de una "norma social" que postula la insuficiencia de las capacidades del individuo. De acuerdo con esta pauta, el individuo sólo es capaz de asimilar una parte nueva de la materia enseñada hasta un límite determinado que fijan la didáctica, los manuales y las autoridades educativas. El nivel de la capacidad humana “normal”, según la opinión autorizada de personas competentes, limita de hecho la personalidad a partir de la primera infancia. Esto se ha establecido en una regla que se acepta universalmente como algo inmutable. Cualquier método de aprendizaje que sostenga que es posible asimilar un mayor volumen de material que el admisible es rechazado bajo pretexto que no concuerda con las capacidades del individuo.
3. La tercera razón es la ausencia de un enfoque global que se base en los descubrimientos medicopsicológicos, fisiológicos y artopsicoterapéuticos en lo que respecta al educando. El proceso pedagógico se dirige a ciertas estructuras funcionales del individuo, en particular a las esencialmente asociadas a una enseñanza aburrida, rigurosamente fría y sin contenido emocional, ni interés, al parecer se opone a su participación integral y natural en todo lo que le concierne en cada momento de su vida. No se tiene en cuenta un hecho importante, a saber, que la persona humana reacciona siempre, simultáneamente de manera consciente y subconsciente. En otros términos, el cerebro así como todos sus componentes, siempre funcionan de modo simultáneo, los procesos analíticos y sintéticos tienen lugar al mismo tiempo en el sistema nervioso central.
A estas premisas se suma, la lamentable práctica de un importante número de docentes que en su desempeño profesional, aun se limitan a la trasmisión de múltiples saberes, pero, de manera fragmentada.
Y aunque administrativamente consignan sendos proyectos de aprendizaje; en la dinámica real del aula de clases, la mayoría de los procesos didácticos que desarrollan están fundamentalmente basados en la disciplinariedad, la repetición memorística, con la rigidez del modelo vertical y de organización del ambiente, por lo general con los estudiantes ubicados en columnas, uno detrás del otro, clasificados en bandos, con criterios como sexo, o incluso, índices de rendimiento.
Un ambiente de aprendizaje, donde casi nunca se realizan actividades que impliquen interacción, o participación grupal. El único recurso didáctico utilizado es el pizarrón, como material de apoyo la enciclopedia o el libro de texto, la ambientación del aula, no es diseñada en función de los estudiantes, por lo general está recargada y en la mayoría de los casos desactualizada. Les cuesta movilizar el grupo por temor a perder el control.
Señalamos entonces un número importante de educadores, que con este modelo educativo, no les permiten a sus estudiantes lograr alcanzar el conocimiento profundo que la implica formarse para una vida mejor.
Al parecer no ha resultado suficiente, la formación que han recibido para que logren abandonar su arraigada praxis cotidiana, aún resulta muy difícil de observarles, por ejemplo, sentados en el suelo con sus estudiantes para elaborar juntos un plan de trabajo en función de lo que necesitan y quieren aprender.
O que logren comprender que el ruido, que se genera en el aula durante un trabajo grupal, es necesario porque forma parte de la participación y de la necesidad de expresarse que tiene toda persona, que además para aprender a autoregularla, hay que practicarla.
Al respecto nos dice Toro(2004,): “...No hablemos de la secundaria, donde a veces ni siquiera se pueden formar círculos porque los pupitres están unidos con barras de hierro y los adolescentes pueden malinterpretar la conducta democrática de un profesor, acostumbrados como están al trato distante y autoritario de otros, con lo cual a veces reina la anarquía, agravada por el hecho que en Venezuela, aunque nos duela, hemos de reconocer que no impera precisamente una cultura de cumplir con nuestros deberes y responsabilidades en libertad y sin que alguien nos vigile, presione, premie o castigue por ello”.
Transformar esta práctica pedagógica, implica no solo, que se implemente la aplicación de los diferentes recursos formativos, el debido acompañamiento o asesoría del personal directivo y supervisor, el apoyo logístico, los ajustes de horarios y la organización de los espacios de aprendizaje, que deberán emprenderse.
Sino que además, cada docente reflexione acerca de su desempeño profesional, concienciar lo que sucede y asuma su autocorrección. Argumenta, Toro (2004) “El secreto está en involucrarse, entregarse, comprometerse, en dejarse afectar, algo condenado por la racionalidad moderna en la cual sólo se exige excelente desempeño en funciones determinadas, disciplina y mantener los problemas personales fuera del ámbito laboral”.
En esa visión alternativa del acto educativo, se encuentra “la clase sugestopédica”, estrategia pedagógica hasta ahora utilizada, prioritariamente en la enseñanza de idiomas extranjeros, y fundamentalmente en adultos, pero, que puede ser utilizada en otras experiencias educativas.
Aplicar esta metodología implica una gran transformación del sistema educativo, en el cual el Facilitador, el docente, es un actor fundamental. Que requiere responder a un perfil distinto,
Un educador:
1. Que comprende el concepto de "Sociedad de Aprendizaje" y actúa en consecuencia.
2. Que entiende que el Aprendizaje es un proceso que puede y debe ser divertido.
3. Que procura la creación de un ambiente de aprendizaje amigable, con una alta participación democrática.
4. Que repotencia con sus intervenciones didácticas el sistema Triuno: mente - cuerpo - espíritu de todos los involucrados en el proceso de aprendizaje.
Para ello, se requiere aunar esfuerzos en pro de la Formación de los Facilitadores en el método mencionado; para que se conviertan en docentes que garanticen el impacto de sus estrategias de presentación; despierten la motivación, así como el interés del grupo, a través de su compromiso con los estudiantes; integren materiales y recursos de apoyo a los procesos de aprendizaje que faciliten; diseñen ambientes amigables; desarrollen esquemas alternativos para aprender y aseguren la continuación de la adquisición de los conocimientos, aun después de finalizado el adiestramiento formal.
Aunque, ciertamente en nuestras universidades existen acciones de formación de distintos niveles y con diferentes fundamentaciones, se requiere también que, sobre todo aquel que se desempeñan en el rol de formador de formadores sea un educador que esté consciente de ésta problemática, que realmente comprenda la urgencia social que se debe resolver. Un profesional que no sólo describa y explique teorías o categorías, sino que además facilite en sus grupos clase, la generación del pensamiento (aprender a pensar), el autoaprendizaje (aprender a aprender) y el aprendizaje coparticipativo (aprender a enseñar).
Finalmente, es de sumo interés continuar en el estudio de esta temática, aunque ya se ha incursionado de manera práctica en la aplicación del “Método Sugestopédico o Aprendizaje Acelerado” desde la facilitación del curso “Apertura al cambio”, de la carrera Educación Integral, en la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez. Curso que a pesar de ser electivo, es muy solicitado por los participantes de última carga.
Para ello en las sesiones de clases, se han puesto en práctica un conjunto importante de experiencias de formación, las cuales han sido programadas, así como preparadas con anticipación, para orientar a los participantes en el manejo inteligente de sus emociones, reacciones positivas, desarrollar sus competencias emocionales o relacionales, a través de sugestiones positivas, la reflexión personal, la autovaloración y la construcción de sus proyectos personales y profesionales, que son algo más que una disposición favorable, son la esencia del cambio efectivo.
Con el único fin de fomentar sus actitudes positivas, que les faciliten la autogestión al cambio, así como obtener mayor efectividad en el logro de sus objetivos particulares y los inherentes a su profesión.
Con estas experiencias, se ha logrado desde lo vivencial, aplicar dicho modelo, constatar las aplicaciones y bondades del método creado por el Dr. Georgi Lozanov en conjunto con la Dra. Evelyna Gateva. Observar como dicha estrategia facilita el aprendizaje, permiten la asimilación más fácil, rápida, efectiva y divertida del conocimiento, así como su retención durante mayor tiempo en la memoria.
Esencialmente se ha trabajado con ejercicios de técnicas para relajación, la inducción de visualizaciones, la sugestión positiva, uso de música del barroco, ejercicios respiratorios para ayudar a la sincronía cerebral y disminución del estrés. Igualmente la realización (individual y grupal) de actividades creativas además de representaciones artísticas.
Estas experiencias se han aplicado en las aulas de clases, con la previsión de acondicionarlas para tal fin, conscientes que cualquier espacio puede convertirse en un ambiente de Aprendizaje Acelerado.
Esta metodología es ampliamente conocida en varios países de la Extinta Unión Soviética, Bulgaria, Estados Unidos, Canadá, Francia, Austria, otros países de Europa y Latinoamérica, donde se han escrito numerosas tesis sobre problemas de sugestología y sugestopedia.
Todas ellas corroboran los puntos de vista teóricos y los resultados experimentales que plantean el Dr. Lozanov con sus colaboradores. Fundamentalmente demuestran que el trabajar con el Aprendizaje Acelerado, como método pedagógico permite obtener resultados muy superiores en términos de aprendizaje producido, en comparación con otros métodos educativos.
Sin embargo, es nuestro deseo ahondar aun más en la investigación sobre este contenido y su aplicación en la enseñanza de otras disciplinas que no sean exclusivamente las matemáticas, los idiomas o lenguas extranjeras, sobre todo en Venezuela.
Con el único propósito de sumarnos, al colectivo docente que promueve en la educación la aplicación de esta metodología conocida como Sugestopedia o Tecnología de Aprendizaje Acelerado; una tecnología comprobada que presenta un enfoque del aprendizaje basado en la estimulación multisensorial y de los hemisferios cerebrales.
REFERENCIAS
Gueorgui Lozanov, PERSPECTIVAS, REVISTA TRIMESTRAL DE EDUCACIÒN. VOL.IX. Nº 4. 1979, pág. 439
Morin, Edgar (2003). El Método V. Humanidad de la humanidad. La identificación humana. Título Original: Le Méthode 5. L’Humanité de l’humanite. L’Identité humaine (Ana Sánchez, Trad.). 1ra. ed. en español. Madrid: Ediciones Cátedra.
Toro, Josefina (1999/2005). Efraín Inaudy Bolívar, intérprete de la vida. Valencia, Venezuela:
Dirección de Medios y Publicaciones de la Universidad de Carabobo.
___________ (2006). Historia de Vida del Dr. Guillermo Mujica Sevilla. Trabajo de Ascenso no publicado.
___________ (2007).La integración de saberes y sus ventajas. Dos claros ejemplos
Universidad de Carabobo. Valencia, Venezuela. Superaprendizaje (2005, diciembre 9) Disponible en: http://www.gerza.com/ apoyos/art007.htm [Consulta: 2006, Marzo 05].
Jiménez V., Carlos Alberto (2006, Enero 28). El efecto Mozart. Disponible en: w ww.geocities. com / ludicopei/elefecto_mozart1.htm+M%C3%BAsica,+ inteligencia&hl= es&ct= clnk&cd =25.
[Consulta: 2006, Febrero 18].
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ResponderEliminarLa sugestología y la sugestopedia han ido evolucionando en los últimos años hasta convertirse en lo que hoy conocemos como Aprendizaje Acelerado, este aprendizaje se ha visto enriquecido por aportes de la PNL, mapas conceptúales y lectura rápida.
ResponderEliminarEl aprendizaje acelerado consiste en aprender a aprender, en saber cómo funciona el proceso de aprendizaje de cada persona y en darle las herramientas adecuadas para que las pueda utilizar de forma natural. Este método combina ritmos, frecuencias, tonos y lenguaje corporal permitiendo al cerebro hacer una síntesis entre los dos hemisferios.
Wu wei (en chino "No acción")describe un importante aspecto de la filosofía taoísta y política en el cual la forma más adecuada de gobernar es no actuar (forzar), si bien se hace mucho énfasis en la literatura taoísta que no es lo mismo no actuar que no hacer nada. También significa "sin esfuerzo" y "crecimiento" las plantas crecen por wu wei, es decir no hacen esfuerzos para crecer, simplemente lo hacen. El Wu Wei sería, pues, una forma natural de hacer las cosas, sin forzarlas con artificios que desvirtúen su armonía y principio.
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